Los carófitos son un grupo de macrófitos acuáticos sumergidos, pertenecientes a la división Chlorophyta, algas verdes que al quedar en contacto con el aire se secan y mueren. Los hay de muy diferentes tamaños, desde bastante pequeños (3-10cm), que viven en ambientes estacionales y aguas someras, hasta los que pueden considerarse grandes (100-180 cm), que colonizan enclaves por lo general permanentes donde pueden superar los 20 m de profundidad.
Los carófitos viven en ambientes muy diferentes con distintos tipos de aguas, desde las casi puras, oligohalinas y oligótrofas, de los ibones pirenaicos, lagunas de montaña o de las charcas y lagunas someras situadas sobre rañas cuarcíticas o arenales, hasta las hipersalinas de los humedales continentales esteparios que llegan a contener más de 200 g/l de sales disueltas, mucho más salinas que el agua del mar. Colonizan lagunas, lagos, charcas, todo tipo de humedales e incluso ríos, arroyos, canales y acequias siempre que la velocidad de la corriente los permita.
En general, los carófitos que viven en aguas dulces y poco mineralizadas, no tienen sus ejes y ramificaciones incrustados en sales, pero los que viven en aguas mineralizadas, especialmente en aguas alcalinas ricas en bicarbonatos, suelen estar cubiertos de incrustaciones. Al quedar en contacto con el aire se secan y el suelo queda cubierto por sus restos blanquecinos.
La variabilidad morfológica de los carófitos es enorme, y suele responder a las variaciones más o menos intensas de los parámetros ecológicos.
Chara spp.
La presencia, extensión y estado de conservación de las praderas de carófitos en lagunas o humedales suelen ser un indicador de la buena calidad ambiental de los ecosistemas acuáticos. Cuando las praderas subacuáticas de estas algas están bien desarrolladas fijan con sus rizoides el nivel superior de los sedimentos y mantienen las aguas transparentes. También difunden oxígeno al agua y aumentan, de este modo el potencial biótico de las zonas húmedas.
Nitella sp.
Su modo reproductivo es basado en la producción de oósporas generalmente recubierto de incrustaciones de sales; formando así estructuras (Girogonito) que preservan la viabilidad de la oósporas en el tiempo y ante las condiciones ambientales desfavorables.
Girogonito (Oóspora recubierta de incrustraciones de sales)